Estas semanas sin verte parecieron años, tanto te quise besar que me duelen los labios. Mira que el miedo nos hizo cometer estupideces nos dejo sordos y ciegos tantas veces. Y un día despues de la tormenta cuando menos piensas sale el sol, tanto sumar pierdes la cuenta porque una y uno no siempre son dos, cuando menos piensas sale el sol. Te lloré hasta el extremo de lo que era posible, cuando creía que era invencible. No mal que dure mil años y cuerpo que lo aguante y lo mejor siempre espera adelante.
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